Si eres como la mayoría de las mujeres, te quitas ese sujetador en el momento en que pasas la puerta de casa. Tirantes que se caen, aros que se clavan, dolor en los hombros, dolor de espalda, dolor en los senos; sabemos que nuestro sostén está presente durante todo el día, y no por buenas razones.

Hay muchos sujetadores mal diseñados en el mercado. La mayoría de las mujeres han aprendido a aceptar que los sujetadores son incómodos. Mujeres, los han engañado.

Tu incomodidad y dolor con el sostén muchas veces provienen de un tallaje y un estilo inadecuado para tu tipo de cuerpo. ¡Cambia tu sostén, elimina el dolor causado por el sostén!

El sujetador, ¿la faja moderna?

Hace poco la faja era una realidad para las mujeres. Hoy tenemos el sujetador. Aunque no es tan extremo como el corsé del pasado, los sujetadores modernos todavía pueden ser altamente restrictivos para tu cuerpo.

Sujetadores mal ajustados y diseñados pueden limitar el movimiento de tu caja torácica y jalar tus hombros hacia adelante, lo que puede provocar dolor en los hombros, sensación de ardor entre los omoplatos e incluso mala postura.

Estos problemas pueden desencadenar una cascada de efectos. Considera cómo el dolor afecta tu estado de ánimo, tu capacidad para hacer ejercicio, moverte con facilidad y relajarte a voluntad. Incluso si es solo un dolor leve y constante, el dolor crónico puede tener un impacto negativo significativo en tu vida diaria.

7 señales de que estás usando el sujetador de tamaño incorrecto y qué debes cambiar

Un ESTUDIO realizado en 2008 encontró que el 80% de las mujeres estaban usando el sostén de tamaño incorrecto. A menos que seas intencional al elegir sujetadores que se ajusten correctamente, es probable que estés en ese grupo. Aquí están las pistas:

1. La banda inferior está demasiado alta o se clava en tu piel. La banda inferior debe estar nivelada alrededor de tus costillas y ajustarse firmemente. Deja un espacio de 5 cm cuando se aleje de tu cuerpo y debería permanecer nivelada cuando te muevas.

2. Tienes derrame en la parte superior, los lados o la parte inferior de tus copas. Todo tu pecho debería ajustarse cómodamente en cada copa.

3. El aro del sujetador se clava en tu pecho. Necesitas una copa de mayor tamaño.

4. El centro de la banda en tu pecho se separa de tu cuerpo. La parte central entre las copas (conocida como “centro gore”) debería apoyarse en tu cuerpo sin separarse.

5. Tus tirantes se caen de tus hombros o tienes marcas en los hombros debido a los tirantes del sujetador. Deberías poder tirar de los tirantes aproximadamente media pulgada a una pulgada por encima de tu hombro. Usa tirantes anchos para un mejor soporte.

6. Tu sujetador deportivo se cruza en la espalda. Esos sujetadores comprimen el pecho y jalan los hombros hacia adelante.

7. Sientes dolor en el cuello, espalda o hombros cuando usas un sostén en particular. Tu cuerpo te está dando una señal. Es posible que no estés usando el sostén adecuado. Intenta hacer los cambios sugeridos, pero si el dolor persiste, haz una cita para que evaluemos tu espalda. Nunca ignores el dolor.

¿Y qué tal la opción de no usar sostén: ‘No Bra’?

Jean-Denis Rouillon, médico del hospital de Besançon y profesor de la Universidad de Franche-Comté en Francia, estudió los cambios en la salud mamaria en mujeres que optan por no usar sujetador.

Después de observar a 320 mujeres, se notó menos flacidez y los senos estaban más firmes. ¡Las participantes del estudio también experimentaron más comodidad, menos dolor y una mejor capacidad para respirar!

El confinamiento permitió a muchas mujeres apreciar la libertad y el alivio de la opción de no usar sostén. Sin embargo, volver a la “vida normal” sin usar sostén puede ser incómodo socialmente. Depende de ti elegir lo que te convenga mejor. ¡Que cada una haga lo que le plazca con su pecho!

¡Comprueba tu sostén!

1. Toma una respiración profunda mientras llevas puesto tu sostén: nota cuánto aire entra y lo fácil que es respirar.

2. Luego, sacas el sostén y toma una respiración profunda y nota la diferencia en tu respiración.

Es posible que encuentres una mejora significativa en tu respiración sin el sostén, que será más profunda y más fácil. Esto es una señal de que tu sostén, ya sea por un tamaño incorrecto o un ajuste inadecuado, está limitando la función óptima de las articulaciones y los músculos de tu espalda.

Otra prueba sencilla es pedirle a tu pareja o amigo que levante la parte superior de las tiras de tu sostén fuera del hombro (esto alivia la presión hacia abajo en tus hombros) y luego probar tu respiración. Si mejora tu respiración, significa que tu sostén está mal ajustado.